“Al cuerpo lo has encontrado vos y tu gente. No se cómo lo vas a hacer, pero hacelo así”. La orden habría sido dada por el ex jefe de Policía Luis Nicolás Barrera al ex comisario de Raco Enrique García, para que modificara las circunstancias en que fue hallado el cadáver de Paulina Lebbos el 11 de marzo de 2006.
Esa supuesta orden fue suficiente para que el fiscal Diego López Ávila pidiera la prisión preventiva de Barrera, acusándolo de encubrimiento real especialmente grave cometido por funcionario público, abuso de autoridad y falsificación ideológica de instrumento público.
El fiscal elevó ayer a la mañana al juez de Instrucción de la III° Nominación, Francisco Pisa, la requisitoria de prisión preventiva contra Barrera y contra el ex jefe de la Regional Norte, Héctor Rubén Brito. Ambos se encuentran detenidos desde el 28 de noviembre, luego de que las declaraciones de los policías que trabajaban en la comisaría de Raco los comprometieran.
El cuerpo de Paulina fue hallado a la vera del kilómetro 2,8 de la ruta 341 en la localidad de Tapia. Estaba a unos tres metros de la banquina, en una pendiente. Del otro lado de la ruta se ubica una fábrica de yeso.
Las órdenes del subjefe
García declaró hace un mes ante López Ávila en calidad de testigo. El ex comisario está siendo juzgado desde hace una semana por la falsificación del acta del hallazgo del cuerpo de Paulina. En la misma se consignó que había sido la Policía la que encontró el cuerpo tras un rastrillaje, cuando en realidad habían sigo los lugareños Marcelo y Sergio Goitea.
En su testimonio, García manifestó que fue Barrera el que dio la orden de que figure que había sido la Policía la que encontró el cuerpo. “¿Qué querían decir esas simples palabras?, sencillamente: que se modifique el contenido de todas las actas policiales que constituyen un elemento vital de recolección de prueba, a minutos de hallado un cuerpo mutilado, y entorpezcan toda una investigación judicial”, dice en el requerimiento que llegó a manos del juez Pisa.
Cuando el ex subjefe de Policía le habría dado esa orden a García, ya tenía conocimiento de cómo habían sucedido los hechos, de acuerdo al testimonio del entonces jefe de la comisaría de Raco. “Yo ya le había dicho a Barrera y a Brito que no lo habíamos hallado nosotros. Ellos me decían ‘la Policía lo ha encontrado’”, afirmó García.
Luego de ser detenido, Barrera declaró ante el fiscal y dijo que cuando llegó a la ruta 341, ya estaban las autoridades y que las medidas de preservación del lugar ya estaban dispuestas. Además, aseguró que nunca le dio instrucciones a García “ni a ningún otro subalterno” respecto de alterar o modificar las actas.
El ejecutor de la orden
El día del hallazgo del cuerpo, el fiscal Alejandro Noguera (a cargo entonces de la investigación) llegó entre las 20 y las 21. Como se hizo de noche, dispuso que el personal de la Policía Científica trabajara a primera hora del día siguiente, y que se colocara alguna carpa para proteger el lugar, ya que había comenzado a llover.
“Ya cuando se van todos queda una guardia de Infantería en el lugar, y nos vamos a la comisaría con Brito y la gente que andaba conmigo. Ahí ha estado Brito al frente de la documentación de las actuaciones, al frente de la computadora”, manifestó García en su declaración.
El ex comisario de Raco responsabilizó al ex jefe de la Regional Norte, al asegurar que fue quien redactó el acta con los datos falsos del hallazgo. Lo mismo afirmaron los dos ex policías que están siendo juzgados junto a García por la falsificación del acta, Manuel Yapura y Roberto Lencina, quienes también declararon como testigos.
“Con Lencina no queríamos firmar. García agarra y dice que teníamos que firmar, (que) mas vale que firmemos porque sino podíamos ir en cana. Brito ha dicho ‘meta chango (sic) firmen que esto es de arriba”, declaró Yapura a López Ávila.
Pisa tiene 10 días hábiles para definir la situación de Barrera y de Brito, como así también de Antonio Maximiliano Gallardo y de Roberto Luis Gómez, acusados por el homicidio de Paulina y a quienes López Ávila requirió el miércoles su prisión preventiva.
Anoche, los familiares de Gómez realizaron una marcha en San Andrés, pidiendo su liberación. “Debe haber alguien grande atrás que quiere involucrar perejiles en el crimen de Paulina”, dijo el padre del detenido.
Paulina Lebbos desapareció el 26 de febrero de 2006 cuando salió de bailar y tomó un remise. Su cadáver apareció el 11 de marzo de ese año, y según la autopsia la habían estrangulado.